domingo, febrero 26, 2006

El sonido del trueno. Parte 3 de 3

Año 2005
Nacionalidad USA-Alemania-República Checa
Género Acción
Duración 103 m.
Dirección Peter Hyams
Intérpretes Edward Burns (Travis Ryer) Ben Kingsley (Charles Hatton) Catherine McCormack (Sonia Rand) Jemima Rooper (Jenny Krase) Wilfried Hochholdinger (Dr. Lucas)
Guión Thomas Dean Donnelly Joshua Oppenheimer Gregory Poirier




(Continuación)

A la vuelta de este salto los cambios son más pronunciados y a partir de ahora "llegaran como ondas, como cuando tiras una piedra en un estanque", que van cambiado la evolución de los seres vivos. La explicación que nos dan es: que a cada onda que llega se cambia un nivel de evolución, empezando con el clima y la vegetación, las primeras manifestaciones de vida ( ¡¡ por favor, pero esto que es!!), después seguirán por los organismos más complejos y la última onda afectará a la última especie en evolucionar el "homo sapiens" ( Claro, cuando se llegó a la perfección, la evolución dijo: hasta aquí hemos llegado. ¡Impresionante!)




El primer plan para salvar a la humanidad pasa por saltar de nuevo 65 millones de años atrás para avisar, justo antes de matar al dinosaurio, al equipo que modificó el pasado para que se vuelvan inmediatamente. (¡Anda! Saltan infinidad de veces al mismo punto con cada cliente que contrata la cacería ¿y ahora resulta que se dan cuenta que pueden encontrarse con ellos mismos?) Pero el salto no funciona y aparece en salvaje oeste (o en Almería, ya no sé.)



La doctora nos debe una explicación, y como nos debe una explicación nos la va a dar. Las ondas temporales han ido creando barreras desde el punto donde se alteró la evolución y la maquina no las puede traspasar. Pero que no cunda el pánico que se le a ocurrido una idea genial: el salto tirachinas, no se ha intentado nunca pero total, no nos vamos a poner quisquillosos ahora. Este salto consiste en viajar más atrás en el tiempo (cosa que por cierto nos acaba de decir que no se puede hacer) y acto seguido le lanzaría en plan tirachinas saltando al momento clave. (Tanto genio en la sala ¿y nadie piensa que sería más fácil viajar una semana atrás y avisarlos antes de entrar?.)



Para enredar más las cosas no falta el animal depredador que ponga las cosas más difíciles para conseguir el salto. Se trata de una mezcla de mono, con vampiro de película y con piel acorazada a prueba de balas. Otra perlita nos la da el momento en el que descubren que el techo del laboratorio está repleto de estos animales. ¿Y que gran idea se les ocurre? Pues tirarse cinco minutos alumbrándoles con las linternas. Menudos genios.














Para no perder el ritmo de tontería tras tontería aquí viene la siguiente: el laboratorio está destrozado y necesitan dar un último salto. La solución: sacamos el disco duro extraible de la maquina del tiempo y nos lo llevamos al acelerador de partículas más cercano, que seguro es compatible con viajar en el tiempo (no usaran NT) y tiene su sillita y todo.


Y despues de todo esto que pasa al final… Pues que… bueno no. Mejor la veis, total por un par de fallitos de nada.

Calificación: Un insulto a la inteligencia. Eso si ¿y lo bien que me lo he pasado destripándola?

No hay comentarios: